LAS ESENCIAS AUREAS – LAS FLORES DEL ALBA:
Van dirigidas a minimizar la nutrición del “psiquismo celular” heredado de los ancestros, psiquismo que impide acceder a niveles de pensamiento genuino y que hace predominar la conciencia existencial sobre la transcendente, reforzando con ello los defectos psicológicos o defectos de apreciación.
El trabajo principal de este grupo floral es de equilibrio y restauración sobre la información psíquica celular transmitida generacionalmente; así como sobre bloqueos de dicha información adquiridos por incoherencias de vida.
01 – ALGODÓN DE SEDA:
En los estados de perturbación emocional causados por la pérdida de vitalidad, tanto física como psíquica. Cuando hay pérdidas de flujo energético y bloqueos del campo electromagnético, pudiendo utilizarse para desinterferir vibracionalmente (cicatrices, nadis, miasmas, etc.). Para la inseguridad y el exceso de sumisión. Para las emociones reprimidas. Ayuda a calmar la irritabilidad y la agresividad. Incrementa la capacidad de eliminar energías adheridas al campo electromagnético, emitidas por los demás. De excelente aplicación externa en procesos de recuperación bioenergética. Ayuda vibracionalmente, en los excesos de radiación.
02 – ALHELI:
Para la incertidumbre frente al camino a seguir. Para los estados de apatía, indolencia y desubicación; cuando hay pérdida de interés o motivación por la vida. Para el sentimiento de culpa y el sentido de impureza. Util en estados de abatimiento y tristeza de origen desconocido o psicoespiritual. Restablece la alegría y las ganas de vivir. Ayuda a identificar el sentimiento íntimo y genuino frente al sentimiento condicionado. Libera la intuición del propio camino, de lo vocacional y el “arte.”.
03 – AVE DEL PARAISO:
En el exceso de intelectualismo. Ayuda en la excesiva o descontrolada actividad mental. En las dificultades de aprendizaje. Para las personas preocupadas de las apariencias y necesitadas de sofisticación, tanto a nivel material como espiritual. Para la posesividad, el egoísmo y la separatividad. Ayuda a sintetizar informaciones aparentemente antagónicas (material – espiritual, etc.). Abre sensibilidades y libera de la necesidad de perseguir “imágenes” de éxito y aprobación. En “parasitación mental” y tendencias alucinatorias.
04 – AZAHAR:
Libera las tensiones emocionales almacenadas en el subconsciente a través de los sueños. Ayuda a identificar los mensajes de éstos y a limpiar las ensoñaciones parásitas (pesadillas), Para la clarificación del pasado. Muy útil en procesos de introspección o recapitulación. Ayuda a liberar del “psiquismo celular”, los condicionamientos instalados por incoherencia de vida y que impiden trascender el pasado. Ayuda en el entendimiento de la consecuencia de los actos. Util en meditación. Alivia tendencias autodestructivas y adicciones.
05 – CROTO:
Remedio para todo tipo de miedos, tanto de origen conocido como desconocido y cualquiera que sea su intensidad (pánico, terror). En alteraciones funcionales relacionadas con el temor. Bloquea la emisión de “formas pensamiento” negativas y ayuda a proyectar formas armónicas, aliviando de esta forma los estados pesimistas. De utilidad frente a “agresiones psíquicas”. Ayuda a la comprensión de la libertad, entendiéndola como la ausencia de miedo. Descarga celularmente el sentido de “desgracia”.
06 – LOTUS del ALBA:
Esencia floral universal; tiende a armonizar todos los niveles sutiles. Favorece la apertura y la búsqueda trascendente. Estimula y desinterfiere vibracionalmente, ayudando a alinear los centros bioenergéticos. Alivia, energéticamente, la presión de la “información celular” sobre el comportamiento y el pensamiento, sutilizando la percepción del individuo. Muy útil en meditación.
07 – MAPURITE:
En carencias energéticas y bloqueos causados por la impaciencia y la turbación ante la enfermedad. Para la falta de aceptación, negación y huida del aprendizaje asociado a desequilibrios. En emociones relacionadas con la aprehensión y la hipocondría. Para la “mortificación” repetitiva y obsesiva. Para el miedo a perder el control del propio cuerpo y por tanto, útil en procesos degenerativos o largas convalecencias. Para el exceso de preocupación ajena sobre sí mismo. Eficaz cuando hay fuertes “impregnaciones psicoenergéticas” por transferencia celular (transfusiones, transplantes, etc.).
08 – PAPAYA:
Equilibra el nivel mental e incrementa la memoria y la asimilación de información de rango superior para integrarla a la vida cotidiana. Ayuda a las capacidades telepáticas. Crea unidad de pensamiento y claridad de conciencia entre dos personas. Ayuda en la crisis de identidad sexual y los desequilibrios de la polaridad masculino-femenina. Ayuda en el control mental de la sensibilidad física, pudiéndose trabajar sobre la percepción del placer y del dolor. De gran ayuda en los procesos de desvinculación afectivo-emocional-materna, etc. Incrementa la madurez y la independencia.
09 – POMAGAS:
De acción muy especial sobre la energía femenina. Ayuda en el entendimiento de la ternura en la sexualidad y a corregir el exceso de libido mental. Puede ser usada en conflictos relacionados con el sistema reproductor de la mujer y el hombre. Armoniza los conflictos asociados con la concepción. Favorece la limpieza vibracional, en los órganos reproductores, de “informaciones” adquiridas por impregnación de fluidos en relaciones de pareja inadecuada y/o promiscuas.
10 – ROSA DE MONTAÑA:
En las alteraciones psicoemocionales ante situaciones de trauma o shock. Muy útil en estados de desesperación, pérdida de referencias, confusión, alarma, etc. De acción similar a los remedios de rescate. En los traumas previstos y temidos. Previene energéticamente, las inversiones de polaridad por vivencia traumática. En la turbación asociada a los procesos de muerte. Estimula todos los niveles vibracionales frente a roturas energéticas, mejorando la capacidad de respuesta. De ayuda en saturaciones del campo electromagnético por exceso de temperatura.
11 – SAMAN:
Posibilita “escarbar” en lo más profundo de la “importancia personal” y la vanidad. Ayuda a recuperar información primordial, especialmente en niños y adolescentes. De ayuda en los procesos de perturbación asociados a cambios evolutivos (psiquismo celular). Redescubre el sentido de protección, providencia y confianza interior. Para complejos de inferioridad y superioridad. Estimula la “sincronicidad” en la liberación de ataduras emocionales. Incrementa la entereza mental y psicológica frente a la aridez de los procesos de cambio.
LA FLOR DE LYS:
La Flor de Lys es seguramente una de las flores más misteriosa y desconocida tanto en su identificación botánica como en el antiquísimo origen de su simbología.
La disposición de sus pétalos, 3 en la parte superior y otros 3 en la parte inferior, conforman dos tetraedros enlazándose y simbolizando la correspondencia trinitaria entre cielo y tierra.
Históricamente y en diversas culturas, ha simbolizado siempre cualidades nobles o divinas como: el honor, la realeza, la pureza, la generosidad, la perfección, la luz de la vida y la Santísima Trinidad.
En el ámbito terapéutico convencional, esta esencia tiene una acción fundamentalmente armonizadora de todos los niveles energéticos y por esto puede asociarse en la mayoría de los desequilibrios.
Ayuda a la apertura de la percepción armónica de otros niveles mentales y a reducir el exceso de intelectualismo. Alivia el desasosiego mental y el miedo a “perder la cabeza”. Ayuda a entrar en un nuevo orden mental.
Limita la influencia mental de otras personas, del inconsciente colectivo y de otros niveles interdimensionales; por lo que puede ser muy útil en episodios de liberación de conflictividad psíquica o en situaciones de “contagio” colectivo de preocupación o pánico. Muy útil en situaciones de crisis, acontecimientos telúrico-magnéticos y desastres naturales. Incrementa el sosiego, la confianza y la lucidez ante situaciones críticas.
Despierta la intuición y amplifica la capacidad de toma de decisiones y elección del propio camino. Ayuda a crear conciencia de unidad y de dirección de esfuerzos entre personas para el bien común.
Instala nuevas resonancias en los fluidos mejorando con ello, la capacidad de recepción de energías cósmicas de nueva magnitud.
Se puede utilizar para armonizar lugares (3 gotas en un spray de 250cc) y para equilibrar la carga magnética del agua en pozos, ríos o estanques (de 1 a 3 gotas).
En situaciones de crisis ambientales es recomendable su utilización, en el entorno próximo, con animales y plantas.
Armoniza y protege de la desvitalización a otros remedios florales, por lo que se sugiere añadir una gota de dilución de Flor de Lys a las fórmulas o diluciones florales.